Los efectos de los sismos en México, traerán expectativas de bajo crecimiento económico en este último trimestre del 2017. El sismo del 19 de septiembre que afectó la zona central del país, que es donde se general el 25% del PIB nacional, es el que mayores efectos tendrá en la economía nacional. Sin embargo el efecto será transitorio y no afectará a todos los sectores por igual.
Banxico redujo la expectativa de crecimiento 2017 del 2.15% al 2.10%.
Por su parte la SHCP estimó que la reparación de daños por efectos de los sismos, implicarán un reajuste presupuestario por parte del gobierno federal, pero no pondrá en peligro las metas en materia fiscal que se plantearon para 2017 y 2018.
Las reparaciones crearán un crecimiento económico del sector de la construcción por la adquisición de materiales y servicios para la reconstrucción y al mismo tiempo reconocerá pérdidas por destrucción de sus bienes inmuebles puestos en venta en las áreas afectadas por el sismo, lo mismo que por una baja sensible en el sector inmobiliario en las áreas afectadas, aún cuando los inmuebles en sí no tengan daños.
La continuidad de la política fiscal y monetaria, no permitirán que el crecimiento económico decrezca para el 2018 a pesar del decrecimiento moderado en la economía nacional para el resto de 2017 y un ligero pronóstico de repunte inflacionario.
Y se espera que continúe mejorando, con la ayuda de otras políticas comerciales, tales como la recién puesta en marcha de la declaratoria de zonas económicas especiales (ZEE) en Michoacán, Veracruz y Chiapas.
Aún cuando los sismos dañaron propiedad privada e infraestructura del país, es el efecto del temor el que dispara con mayor intensidad una crisis económica, pues se deja de invertir, se evita hacer turismo o visitas a zonas afectadas y emprender nuevos negocios en las zonas afectadas por estragos de la naturaleza.
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